Bill Bensley: "La naturaleza es siempre la mejor diseñadora"

Bill Bensley es mundialmente conocido por sus destacados, únicos, inspiradores y galardonados diseños de hoteles, paisajes e interiores y por su llamativa arquitectura. Este paisajista y arquitecto de interiores estadounidense se define además como un conservacionista y un filántropo apasionado. Según él, su principal propósito en la vida es disfrutar del presente, ayudar a los más necesitados, a los animales y al planeta a través de la conservación.

¿Quién es Bill Bensley? 
Me considero un jardinero, pescador, arquitecto, diseñador de interiores, amante de lo natural y, sobre todo, un explorador de todos los rincones de la tierra a los que puedo llegar.

Te defines como un "Conservacionista Preocupado" y un "Filántropo Apasionado", ¿cómo se relacionan estos conceptos con tu trabajo como hotelero, paisajista e interiorista?
Como diseñador y hotelero, no me interesa construir hoteles con el propósito de llenar habitaciones. Ya hay millones de hoteles en el mundo, muchos sin ningún propósito, cuando en realidad la hotelería puede hacer mucho por los lugares en los que opera. Cada uno de mis proyectos debe tener un impacto positivo, ya sea en términos de conservación, sostenibilidad o de apoyo a la comunidad local. Los hoteles Shinta Mani son un ejemplo clave de ello.

¿Qué significa para ti la creatividad?
Si bien la mayoría de la gente puede pensar que la creatividad surge con facilidad... En realidad, un hotel creativo tarda en diseñarse unos 5 años de promedio e incluye más de 500 reuniones y un mínimo de 5.000 bocetos o diseños.

La sostenibilidad está creciendo para convertirse en otra palabra vacía, destrozada ya por todas las industrias y marcas. ¿Qué es para ti personalmente la sostenibilidad y cómo crees que evolucionará?
De pequeño, mi familia tenía una pequeña granja donde éramos prácticamente autosuficientes. Crié abejas, codornices, pollos, patos, conejos, champiñones, una gran variedad de verduras y, por supuesto, un montón de compost. Viajábamos con nuestro pequeña autocaravana  familiar casi todos los fines de semana a un campamento cercano y, en verano, viajábamos por todo Estados Unidos, explorando la naturaleza y nunca dejando atrás más que una huella, ni llevándonos nada. Aprendimos a respetar la naturaleza.

Crecí sintiendo un gran amor por la naturaleza. ¡Me hace sonreír escuchar que la palabra sostenibilidad se use con tanta frecuencia en estos días como si fuera una idea nueva! Espero que evolucione para convertirse en una segunda naturaleza para todos nosotros, observando nuestros hábitos diarios y cambiando lo mejor que podamos, allí donde podamos.

 ¿Qué papel juegan la conservación y la sostenibilidad en los hoteles que diseñas?
Un gran papel. En Shinta Mani Wild fueron la razón de ser de las tiendas de campaña como un medio que generase los fondos para proteger el precioso bosque en el que se encuentra el campamento. Esta mentalidad se extiende a todos nuestros proyectos.

Afirmas que la sostenibilidad en la industria hotelera se basa en 3 pilares fundamentales: construir con propósito, pensar localmente y de manera sostenible y construir sabiamente en términos de materiales de construcción y ahorro de la energía. ¿Veremos esta filosofía aplicada a la mayoría de los hoteles y resorts de todo el mundo en el futuro?
En mi estudio BENSLEY's sin duda, ya que así hemos trabajado siempre. ¡Creo que más operadores están viendo que pensar de forma local y sostenible es bueno tanto para el discurso de su marca hacia los huéspedes como para sus presupuestos! ¡Los consumidores se preocupan por la sostenibilidad y es mejor que el mundo de la hotelería se ponga a trabajar en ello!

¿Cuál es tu propósito más profundo en la vida?
Mi propósito más profundo en la vida llegó a través de Shinta Mani, el buen trabajo que hacemos a través de la conservación y ayudando a las personas a salir de la pobreza.

¿Por qué esta conexión con la naturaleza es tan importante en tu obra?
Antes de graduarme en diseño de hoteles, era arquitecto paisajista. Aprendí los principios de la gestión de la tierra, y esos principios se aplican a cada uno de nuestros proyectos. Cuando trabajo con un entorno natural, sé que solo puedo empeorar las cosas, porque la Madre Naturaleza es la mejor diseñadora. No importa cuán hermoso sea mi hotel o lo que sea, nunca podrá competir con la naturaleza, por lo que la clave es el control de daños. Deja siempre que la naturaleza ocupe un lugar privilegiado.

¿Cuáles son tus fuentes de inspiración o "musas" cuando piensa en el diseño de un hotel o de un paisaje?
Me inspiro en cualquier parte, y sobre todo en donde menos me lo espero. En cuanto a las musas... Kelly Wearstler es una estrella del diseño, Kit Kemp es encantadora y no hay nada que Frank Lloyd Wright no pueda diseñar. Pero, si duda, mi mayor musa es mi propio marido, Jirachai. 

¿Qué papel juega el pasado a la hora de inspirar tu futuro?
Cuando asumo un nuevo proyecto, una de las primeras cosas que hago es estudiar la historia del lugar. Qué edificios, qué personas, qué acontecimientos pudieron formar parte de él... A menudo el ADN del proyecto procede del propio lugar.

Otra de tus pasiones es la filantropía, que practicas a través de la Fundación Shina Mani en Camboya. ¿Cómo surgió esta fundación y cuáles son sus objetivos y retos?
Todo empezó con un viaje a Camboya en los años 90. Mi querido amigo Sokoun Chandpreda me llevó a conocer a una familia que conocía. Por aquel entonces trabajábamos en un proyecto hotelero en Siem Reap, y él acababa de crear la Fundación Shinta Mani para ayudar a restaurar Camboya tras la devastación de los jemeres rojos. Me llevó a conocer a una joven familia con seis niños desnutridos que vivían sobre un montón de palos y una madre soltera que se mataba intentando mantenerlos. Casi se me rompe el corazón y me comprometí a ayudar a esa gente.

Juntamos lo suficiente para una casa, gallinas y un huerto, una máquina de coser para que la madre tuviera un oficio y bicicletas para que todos los niños fueran a la escuela. Viviendo en Bangkok, donde tenemos tanto, habría sido un error para mí no echar una mano a esa familia. He seguido en esa línea durante los últimos 30 años, trabajando con la Fundación Shinta Mani. Hemos conseguido crear una escuela de hostelería, un huerto de semillas para cultivar mejores alimentos, la distribución de agua limpia a través de filtros de agua y pozos, la construcción de casas, la financiación de escuelas, el suministro de bicicletas y la atención médica - más de 9.000 revisiones hasta ahora. No paso un día sin pensar en esa familia: mi padre siempre decía que la caridad empieza en casa. 

Mi vida volvió a cambiar hace 6 años, cuando Sokoun y yo compramos un trozo de la selva del Cardamomo para evitar que se convirtiera en una mina de estaño. El Cardamomo es una de las últimas grandes zonas silvestres del sudeste asiático y me parece increíble que hayamos podido comprar un trozo del tamaño de Central Park de un patrimonio natural tan precioso. Pronto nos dimos cuenta de que el bosque estaba siendo atacado por cazadores furtivos y madereros ilegales. Así que nos pusimos a buscar una forma sostenible de vigilar y proteger la tierra.

La respuesta fue Wildlife Alliance, un ejército privado de guardabosques que patrulla el bosque y tiene autoridad para perseguir a los infractores, confiscar motosierras, liberar animales y proteger cientos de hectáreas de terreno. Su buen trabajo está financiado por Shinta Mani Wild, nuestro campamento de aventura de 15 tiendas situado en un pequeño rincón del bosque, construido sin talar ningún árbol y que ofrece trabajo a muchos ex cazadores furtivos o madereros que no tenían otra alternativa en un lugar tan remoto.

Otra de tus pasiones es la pintura donde te defines como un "artista outsider". ¿Qué significa esta palabra para ti? ¿Cuáles son los temas principales de tus obras?
Soy un outsider porque nunca he seguido el camino convencional de la mayoría de los artistas, que asisten a una escuela de arte y aprenden de todos los maestros. Mi amiga y artista Kate Spencer (formada en Italia) me animó a empezar, y desde entonces ha sido un viaje autodidacta, observando a los artistas que admiro e intentando aprender de su trabajo. Pinto a mis amigos, mis viajes, mis sueños, lo que pienso del mundo... y el 100% de los beneficios se destinan a la Fundación Shinta Mani y a Wildlife Alliance, dos causas muy cercanas a mi corazón.

Cuando te alojas en un hotel, ¿Qué buscas? ¿Qué hace que una estancia en un hotel sea perfecta para ti?
Que sea verdaderamente sostenible y tenga un propósito, no que sea ecológico. Mucha personalidad y experiencias únicas para escribir en casa.

¿Cómo influye el diseño de tus hoteles en la experiencia del huésped?
Si hacemos bien nuestro trabajo, nuestro diseño se entrelazará con todos los aspectos de la estancia, ya que no nos centramos sólo en el hotel construido, sino también en los uniformes del personal, los menús, la música, incluso la vajilla y las amenities que el cliente encuentra en su habitación a su llegada...

Si la ubicación y los recursos no fueran un problema, ¿qué es lo siguiente que crearías?
¿Qué es lo siguiente que crearía?  ¡Ja!  Buena pregunta, ya que sueño con esos proyectos todo el tiempo. Mientras hago esta entrevista contigo en Europa, sueño con restaurar un castillo del siglo XV en España o Italia con materiales 100% reciclados.  Creo firmemente que lo nuevo y lo caro no garantiza un buen producto.   

¿Qué significa el lujo para ti?
Ser amado por mis perros, disfrutar cómodamente de la naturaleza en soledad, nadar desnudo bajo una cascada... y sobre todo, poder ayudar a los demás.

¿Pueden los viajes y el turismo cambiar el mundo?
Absolutamente. La Fundación Shinta Mani y nuestros hoteles en Camboya son un ejemplo de ello. 

¿Cuántos hoteles has diseñado ya en su vida?
Casi los he dejado de contar... más de 200.

¿Un destino al que siempre volverías?
A Mongolia. Todos los veranos.

Un viaje pendiente
Un viaje en tren por todos los países que acaben en "stan" que podamos.

Y... tu próximo viaje
Papúa e Indonesia...