Lady Grace Drummond-Hay fue la primera mujer en volar a bordo de un dirigible, el LZ-127 Graf Zeppelin, en 1928. Nacida como Grace Marguerite Lethbridge en Liverpool en 1895, su curiosidad insaciable la llevó a convertirse en periodista. Escribió para diversas publicaciones y en 1923 se casó con Robert Hay Drummond-Hay, un reconocido ex cónsul británico, 50 años mayor que ella.
Grace se quedó viuda y con una gran herencia y siguió trabajando como periodista para diferentes medios, entre los que se encontraba el Chicago Herald Examiner, propiedad del editor William Randolph Hearst.
Como periodista del grupo Hearst, Drummond-Hay realizó su primer vuelo en zepelín en octubre de 1928, cuando fue elegida para acompañar a otros cinco reporteros, incluido su compañero y colega de Hearst, Karl von Wiegand, en el primer vuelo transatlántico del Graf Zeppelin entre Alemania y América. Al ser la única mujer en el vuelo, Drummond-Hay recibió mucha atención por parte de la prensa mundial. El inmenso dirigible tenía una longitud superior a los 236 metros y un diámetro de más de 30 metros
En 1929, Hearst decidió patrocinar la primera vuelta al mundo a bordo del dirigible LZ-127 Graf Zeppelin. Solo puso una condición: que su mejor periodista viajase a bordo del dirigible para informar al mundo de la épica hazaña y que el viaje, que debía durar 21 días, empezase en la base naval de Lakehurst, en Nueva Jersey y no en Friedrichshafen, en Alemania.
El viaje se inició el 8 de agosto de 1929. Lady Grace era la única mujer entre los 60 pasajeros y miembros de la tripulación. Curiosamente, dos de los integrantes de dicho vuelo, eran el periodista español Joaquín D. Rickard y el médico Jerónimo Megías, quién pagó 7.000 dólares de la época por el billete y quien, tras el viaje, publicó el libro “La primera vuelta al mundo en el Graf Zeppelin”.
El dirigible voló de Estados Unidos a Alemania, donde paró a repostar. Partió de Berlín el 15 de agosto hacia Polonia y la Unión Soviética hasta llegar a Tokio el 18 de agosto.
El 23 de agosto, sobrevolando el Océano Pacífico, la aeronave quedó atrapada en una gran tormenta y la señal de radio se cortó y unos problemas con los motores hicieron que casi tuvieran que abortar el viaje. Durante dos días, el mundo vivió en vilo pensando que la aeronave había desaparecido al dejar de emitir señal. Pero, tras muchas reparaciones, la tripulación llegó a San Francisco y, desde allí, a Los Ángeles y finalmente al punto de partida, Lakehurst.
Había cubierto cerca de 50.000 kilómetros en poco más de 12 de días de vuelo y 21 de viaje en total.
La pasión de Grace por informar de los viajes en dirigible no acabó aquí. Lady Drummond-Hay también viajaba a bordo del vuelo inaugural del Hindenburg desde Alemania a Estados Unidos en mayo de 1936. Solo un año después, la gloriosa era de los dirigibles de pasajeros terminaría con el accidente del Hindenburg del 6 de mayo de 1937.
Lady Grace continuó con su pasión viajera y se encontraba en Filipinas junto a Karl von Wiegand cuando los japoneses invadieron las islas en 1942, y ambos fueron internados en un campo japonés en Manila. Aunque sobrevivieron y regresaron a Nueva York, Grace murió de trombosis coronaria a principios de 1946 como resultado de las condiciones extremadamente duras que había sufrido en el campo de concentración.
Durante su carrera como periodista Lady Grace Drummond-Hay contribuyó de forma importante a transmitir el conocimiento sobre los viajes y la tecnología de los dirigibles que reinaron en los cielos durante los años 20 y 30 del siglo pasado.
Una historia al mes durante un año
Elige los temas que te interesan
Cinco minutos de inspiración
El día que tú decidas
