Jeanne Baret, la primera mujer que dio la vuelta al mundo
La botánica francesa Jeanne Baret se convirtió en la primera mujer en dar la vuelta al mundo tras una gesta de años en los que decidió hacerse pasar por un hombre para embarcar en la primera expedición francesa que circunnavegaría el globo entre 1766 y 1769.
El capitán Louis Antoine de Bougainville recibió en 1765 permiso de Louis XV para realizar una circunnavegación del globo con los buques Boudeuse y Étoile. La expedición contaba con un equipo científico entre el que se encontraba el naturalista y botánico Philibert Commerson quien, debido a su precaria salud, pudo ir acompañado de un asistente, que no era otro que su amante, la joven Jeanne Beret, que decidió hacerse pasar por hombre y convertirse en “Jean” para poder embarcar en la expedición.
Desde joven, Baret era conocedora de numerosas plantas medicinales y es probable que conociera al botánico Commerson en el campo recolectando plantas. Poco después, al ser nombrado él como botánico oficial de la corte francesa, se mudaría a su apartamento de París como ama de llaves y enfermera, para ayudarle en su trabajo como botánico y para cuidarle, pues la salud del naturalista siempre había sido muy precaria.
Cuando Commerson decidió unirse a la expedición de Bougainville en 1765, la joven pareja se enfrentó a una ordenanza real que prohibía la presencia de mujeres en los barcos de la Armada francesa. Por ello, Baret decidió envolver su pecho con vendas y presentarse a sus 26 años como “Jean Baret”. La pareja ocupó durante el viaje un camarote del buque almacén “Étoile”, que navegaba cargado de mercancías y alimentos para la expedición.
En Brasil, se dice que Commerson se encontraba afectado por infecciones persistentes en las piernas. Fue entonces cuando Baret se internó en la jungla para buscar especímenes de plantas y descubrió una densa enredadera trepadora de buganvillas de colores brillantes. Seguramente arrancó algunas de estas flores al conocer su poder antiséptico para mejorar la infección de su compañero Commerson. Aunque el botánico bautizó originalmente la planta bajo el género Baretia, acabó nombrándola Bougainvillea en honor a su capitán.
Aunque algunos marineros sospechaban de la verdadera identidad de Jeanne, no fue hasta su llegada a Tahití donde se descubrió todo. Se dice que incluso Jeanne fue acorralada y violada y el capitán Bougainville, que no podía arriesgarse a regresar a Francia con una mujer a bordo, decidió abandonarla junto a Commerson en Isla Mauricio.
Jeanne y Philibert vivieron en Mauricio, desde donde realizaron varios viajes a Madagascar, hasta la muerte del naturalista en 1773. Baret se casó en Mauricio con un suboficial francés y regresó a Francia en 1775, completando así su vuelta al mundo.
A su regreso a Francia, Jeanne trajo las muestras botánicas de Commerson, 30 cajas que contenían algo más de 5.000 especies, incluyendo 3.000 descritas como nuevas. Una vez en Francia, se enteró de que Commerson la había hecho heredera de toda su fortuna.
Años después, recibió el reconocimiento por parte del gobierno francés por haber sido la primera mujer que formó parte de la primera expedición francesa en dar la vuelta al mundo. Jeanne Baret murió en 1807, a los 67 años de edad. A pesar de sus contribuciones científicas, la historia la mantuvo durante siglos apartada de todo reconocimiento por su labor y solo era recordada como amante de Commerson.
Commerson nombró a muchas de las plantas que coleccionó en honor a amigos y conocidos. A uno de ellos, un arbusto alto de hojas verde oscuro y flores blancas que encontró en Madagascar, lo llamó Baretia bonafidia. Pero el nombre de Commerson para este género no sobrevivió, ya que ya había sido nombrado cuando sus informes llegaron a París y actualmente se conoce como Turraea. Mientras que más de setenta especies son nombradas en honor a Commerson, el botánico de la Universidad de Utah, Eric Tepe, decidió en 2012 nombrar una nueva planta que descubrió en Perú en honor a Jeanne Baret y la clasificó como Solanum baretiae.