Evelyn Herbert, una Lady en la tumba de Tutankamón

“Veo cosas maravillosas”. Esta es la respuesta que el arqueólogo Howard Carter dio a Lord Carnarvon el 4 de noviembre de 1922 cuando, al abrir la tumba de Tutankamón, el aristócrata y mecenas británico le preguntó qué veía…

Lord Carnarvon, un entusiasta de la egiptología, financió las excavaciones del Valle de los Reyes en Egipto dirigidas por Carter entre 1908 y 1914 y, tras un parón obligado a causa de la Primera Guerra Mundial, los trabajos arqueológicos continuaron entre 1917 y 1922, año en el que se descubrió la tumba intacta del faraón niño. 

El día de la apertura de la tumba, que marcaría un antes y un después en la historia de la egiptología, junto a Howard Carter y Lord Carnarvon, se encontraba una joven de 21 años. Era Lady Evelyn, la hija del aristócrata británico que se convertiría en la primera y única mujer en entrar en la tumba de Tutankamón y acceder a los secretos guardados por el faraón durante más de 3.000 años.

Lady Evelyn Leonora Almina Herbert había nacido el 15 de agosto de 1901 en la mansión familiar de Highclere, en Inglaterra. La joven lady conocía a Howard Carter desde que era pequeña, ya que éste visitaba a menudo las casas de los Carnarvon en Londres y en Hampshire. En los inviernos de 1921 y 1922, Lady Evelyn acompañó a sus padres a El Cairo, que pasaban siempre cada año algunos meses en Egipto con el fin de comprar antigüedades para su colección privada. 

Desde hacía años, Carnarvon financiaba excavaciones en el Valle de los Reyes bajo la dirección del arqueólogo Howard Carter pero, ante la inexistencia de hallazgos significativos, el aristócrata inglés había decidido que 1922 iba a ser el último año en el que seguiría invirtiendo dinero en Egipto.

Sin embargo, el 4 de noviembre de 1922, Carter envió un telegrama a Lord Carnarvon, que se encontraba en Inglaterra en aquel momento, en el que decía: “Por fin hemos hecho un descubrimiento maravilloso en el Valle: una magnífica tumba con sellos intactos. Enhorabuena”.

Lady Evelyn acompañó a su padre y el 24 de noviembre de 1922 ambos habían llegado a Egipto y estaban presentes cuando se despejó toda la escalera de la tumba y se encontró un sello que contenía el cartucho del faraón Tutankamón sobre la puerta. Esta puerta se abrió y se despejó el pasillo lleno de escombros, revelando la puerta de la tumba principal. La tumba principal debían abrirse oficialmente bajo la supervisión del Consejo Supremo de Antigüedades el 29 de noviembre. Sin embargo, los días 26 y 27, Carter, Lord Carnarvon y Lady Evelyn hicieron una o más visitas no autorizadas dentro de la tumba.

Allí pudieron ver una mezcla de objetos, incluyendo sofás dorados, cofres, tronos y relicarios. También encontraron otras dos puertas selladas, una de ellas de entrada a la cámara funeraria interior, custodiada por dos estatuas de tamaño natural de Tutankamón. En esta puerta, a través de un agujero, Carter, Carnarvon y Lady Evelyn se arrastraron hacia la cámara funeraria interior. Parece que Lady Evelyn, siendo la más pequeña del grupo, fue la primera persona en entrar en la cámara funeraria.