Los elefantes que tenían miedo de las abejas
¿Qué tienen en común un elefante y una abeja?. A priori podría parecer que nada pero la realidad es que los elefantes, uno de los animales más grandes del planeta, tienen miedo de las abejas y sienten verdadero pavor cuando escuchan su característico zumbido.
En el año 2011, Lucy King, investigadora del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford, demostró por primera vez que nueve de cada diez elefantes temen a las abejas y huyen cuando escuchan su zumbido, por miedo a que les piquen en el interior de su trompa.
Este hallazgo fue crucial a la hora de resolver el interminable conflicto entre los agricultores y los elefantes en zonas de Asia y de África, donde los cultivos ocupan algunos de los corredores de migración natural de los elefantes salvajes y esta situación pone en peligro, tanto las cosechas como la vida de los propios elefantes.
En Kenia, los elefantes se mueven libremente por el país durante todo el año en rutas migratorias, siguiendo las lluvias siendo muy frecuente que arrasen diferentes zonas de cultivo para saciar su hambre. Este conflicto es una de las mayores causas de muerte de elefantes, envenenados por los agricultores con pequeñas flechas o atrapados en trampas de alambre donde acaban muriendo de inanición.
Este temor ancestral de los elefantes hacia las abejas, descubierto por King, dio lugar al nacimiento del proyecto “Elephants & Bees”, que ayuda a los agricultores de diferentes países de África y de Asia a proteger sus cultivos de los elefantes gracias a las abejas. Se utiliza algo tan simple como un cercado en el terreno con colmenas, que sirven como elemento disuasorio natural y que ayudan a minimizar los daños que los elefantes pueden provocar en las cosechas.
Así, los agricultores no ven peligrar sus cultivos a causa de la glotonería de los elefantes y se evitan conflictos entre la comunidad local y estos paquidermos. Además, este proyecto, con sede en Sagalla, junto al Parque Nacional Tsavo, posee otros efectos colaterales beneficiosos para la zona. Las abejas de las colmenas contribuyen de forma importante a la polinización de plantas y flores y la miel y la cera que elaboran se recolecta y comercializa, lo que redunda de forma positiva a nivel económico y social en la propia comunidad local.
Si bien los cercados con colmenas son importantes porque mitigan el conflicto entre humanos y elefantes al disuadir a los elefantes de asaltar cultivos, también tienen un beneficio adicional: producen una deliciosa miel "Elephant friendly”.
El proyecto “Elephants & Bees” compra la miel cruda de los agricultores a un precio generoso, lo que garantiza una fuente alternativa de ingresos para ellos y contribuye a que se mantengan motivados y comprometidos con el proyecto.
El problema de los elefantes en Asia
Pero el problema entre los elefantes y los humanos no es propio de África. En Asia, las tradiciones religiosas hindúes y budistas otorgan al elefante un estatus sagrado y los humanos han estado domando, entrenando y montando elefantes durante milenios. La población de elefantes de Asia ha experimentado una disminución del 90% en los últimos 100 años y un cálculo aproximado sugiere que hasta el 95% de su hábitat original se ha perdido durante el mismo período, a causa principalmente del rápido aumento de la población en ese continente.
En la actualidad, las poblaciones de elefantes salvajes viven en parcelas aisladas, en su mayoría pequeñas, incapaces de socializar, debido a que los asentamientos humanos invaden las antiguas rutas migratorias. Los incidentes de elefantes que asaltan cultivos van en aumento. Esto causa pérdidas, tanto de vidas humanas como de elefantes. Los expertos consideran que estos enfrentamientos son la principal causa de muerte de los elefantes en Asia.
- La superpoblación es una de las principales causas de conflicto entre los humanos y los elefantes en Asia. Foto: Pawel Dotio —
- Las abejas contribuyen a la polinización del entorno y a la elaboración y comercialización de miel —
- Las colmenas se colocan de forma estratégica alrededor de los campos de cultivo —
- Fotos: Elephants & Bees
Para hacernos una idea de la magnitud del conflicto entre los elefantes y los humanos, en la India mueren aproximadamente 300 personas al año por ataques de elefantes y solo en 2012, más de 60 personas fueron atacadas y muertas por elefantes en Sri Lanka. Lamentablemente, los agricultores mataron también ese año a más de 250 elefantes en Sri Lanka.
Por este motivo, “Elephants & Bees” ha comenzado a colaborar con investigadores de elefantes en Asia para ver si el sistema de cercados con panales de abejas podría funcionar también allí para reducir el conflicto entre elefantes humanos y promover formas prácticas y económicas de ayudar a las personas a protegerse a sí mismas y a sus cultivos sin necesidad de dañar a estos animales sagrados. En la actualidad, el proyecto está presente en 13 países de África y 3 de Asia.