Soneva, la esencia del lujo inteligente

Sonu Shidvasani, descendiente de padres hindús, nació en Inglaterra y estudió en aquel país, en Nigeria y en Suiza. Se graduó en Oxford en literatura inglesa y fue durante su época universitaria cuando conoció a su esposa Eva, nacida en Suecia y que, durante los años 70 y 80, trabajó como modelo  para las revistas más prestigiosas. Sonu y su mujer  Eva viajaron por todo el mundo pero se enamoraron de las Maldivas y allí compraron en 1990 la isla desierta de Kunfunadhoo para construir su hogar y su primer resort, Soneva Fushi, inaugurado en 1995. Soneva Fushi fue el resort pionero en el ámbito del lujo sostenible y respetuoso con el medio ambiente y, su apertura, redefinió el concepto del turismo exclusivo en Maldivas.
 

Pioneros del lujo sostenible

Sonu y Eva están convencidos que una empresa debe existir para un propósito mayor que el retorno de los accionistas. Su filosofía se basa en ofrecer las mejores experiencias a sus huéspedes a la vez que contribuyen a diferentes proyectos relacionados con las comunidades rurales de la zona a través de la Fundación Soneva.

Desde el principio, la sostenibilidad ha formado parte de la esencia de Soneva. Desde la utilización de materiales de construcción sostenibles y el mantenimiento de la belleza natural de cada una de las ubicaciones de los resorts, hasta el trabajo en asociación con las diferentes comunidades locales. En Soneva creen que el lujo y la sostenibilidad son conceptos interconectados, que no compiten entre sí, sino que se complementan.

Así, cada uno de los resorts de Soneva  tiene sus propios huertos orgánicos en los que se cultivan hortalizas, frutas y verduras para los restaurantes. De esta forma es posible ofrecer a los huéspedes productos frescos de producción local a la vez que se elimina la necesidad de transportar alimentos a los resorts, lo que contribuye a la reducción de las emisiones de carbono.

Todos los resorts tienen su “Chocolate room”, un salón especial donde solo se sirve chocolate negro procedente de compañías de comercio justo y la mitad de los vinos de las cartas de sus restaurantes son de origen bio-dinámico, sin la presencia de pesticidas en el cultivo de la uva y, por tanto, mucho más sostenibles, saludables y de mejor calidad.

Desde el año 2008, los resorts de Soneva filtran, mineralizan y embotellan su propia agua potable en botellas de vidrio reutilizables, mientras utilizan los ingresos para proporcionar agua limpia y segura a 750.000 personas en todo el mundo. No importan ningún plástico de un solo uso en sus resorts y reciclan cualquier plástico desechado, convirtiéndolo en objetos coloridos y útiles en su instalación denominada Maker Space. De hecho, Soneva Fushi recicla ya el 90% de sus residuos.

El concepto “Slow Life” es sinónimo de experiencias sostenibles, locales, orgánicas, de bienestar, de aprendizaje, de inspiración, de diversión.  Esta idea explica la filosofía Soneva y da nombre al SLOW LIFE Symposia, que se organiza con el objetivo de fomentar la colaboración ambiental y social dentro de las comunidades locales. Este simposio reúne a las mejores mentes académicas, políticas y empresariales para debatir sobre algunos de los problemas más apremiantes del mundo.

“No news, no shoes”

En 1995, Soneva Fushi estableció el estándar para todos los resorts de lujo de una isla desierta, combinando la fantasía de una experiencia al más puro estilo Robinson Crusoe con el lujo inteligente. Es lo que ellos denominan el “Barefoot Luxury” o lujo descalzo y, de hecho, a los huéspedes de Soneva se les pregunta al llegar si les gustaría quitarse los zapatos, ya que no llevar zapatos permite sentir y experimentar realmente el terreno por el que caminamos.

Su filosofía “No news, no shoes” (sin noticias, sin zapatos), tiene que ver con el hecho de desconectarse de la vida cotidiana y abrazar verdaderamente el lujo del tiempo y de la naturaleza. No hay conexión a cadenas de televisión en ninguno de los resorts de Soneva y la conexión Wi-Fi en cada villa se puede apagar con un simple interruptor, lo que permite a los huéspedes desconectar para reconectarse con ellos mismos.

Soneva cuenta con 4 propiedades situadas en algunas de las islas más paradisíacas del mundo

Soneva Fushi

Situado en la isla de Kunfunadhoo , en el atolón de Baa y abierto en 1995, Soneva Fushi fue el hotel pionero que inauguró el concepto de lujo inteligente y sostenible en Maldivas. Cuenta con un prístino arrecife de coral declarado reserva de la Biosfera por la Unesco y está formado por 65 villas privadas que están escondidas entre la densa vegetación de la isla, a pocos metros de la playa. 

Ofrece una exquisita cocina elaborada con productos orgánicos cultivados en la misma isla y cuenta, entre sus atractivos, con un observatorio astronómico, un magnífico spa, un cine en la playa al aire libre y su Den Kids, un centro dedicado especialmente para los más pequeños de la familia.
 

Soneva Kiri

Este exclusivo hotel está situado en Koh Kood, la cuarta isla más grande pero menos poblada de Tailandia, a tan solo una hora en avión privado desde el sureste de Bangkok. Soneva Kiri ofrece una combinación incomparable de lujo, sostenibilidad, exclusivas experiencias locales y una gastronomía deliciosa elaborada a base de productos orgánicos.
Todas sus  villas cuentan con piscina al nivel de la playa, laderas o acantilados y todas con vistas al Golfo de Tailandia. 

Soneva Jani 

Situado en la isla de Medhufaru, en una laguna de 5,6 kilómetros en el atolón de Noonu, en Maldivas, Soneva Jani ofrece unas vistas panorámicas al océano en todas las direcciones. La laguna está a 35 minutos en hidroavión desde el aeropuerto internacional de Malé y a una hora en lancha rápida desde Soneva Fushi.  Jani, que significa "sabiduría" en sánscrito, está construido en casi en su totalidad sobre el agua.

Soneva fue el primer resort en tener sus propios observatorios astronómicos para que los huéspedes exploren los cielos nocturnos guiados por los astrónomos residentes. Soneva Jani cuenta con el primer observatorio construido sobre el agua en las Maldivas.