Chalet Hibou: Tu refugio en el corazón de los Alpes
Situado en el pequeño pueblo de Le Miroir, en los Alpes franceses, Chalet Hibou es un cottage alpino privado del s.XVIII que te hará sentir como en casa. Desde el momento de la llegada, todo respira calidez. La chimenea encendida, los mullidos sofás y un ponche caliente convierten la bienvenida a este exclusivo alojamiento de montaña en una experiencia muy acogedora.
El Chalet Hibou es el punto de partida ideal para practicar diferentes actividades relacionadas con la nieve y la montaña, ya que se encuentra a muy poca distancia de cinco de las mejores estaciones de esquí de la región: Sainte-Foy, La Rosiere, Les Arcs, Tignes y Val d'Isère.
Este cottage alpino se encuentra muy cerca del denominado Espace Killy, nombrado así en honor al medallista olímpico Claude Killy. Este espacio agrupa las estaciones de Tignes y Val d’Isère con un total de 300km de pistas esquiables, algunas de las cuales pasan sobre el mítico glaciar de la Grande Motte.
Para los más expertos y atrevidos, es posible disfrutar de una jornada de heliesquí ya que la zona cuenta con la opción de realizar más de 40 descensos fuera pistas, uno de los cuales acaba justo a las puertas del chalet.
Tras la jornada de esquí y deporte, podrás relajarte en el jacuzzi exterior viendo el atardecer sobre la nieve. Si aún te queda energía, realizar una excursión vespertina con raquetas de nieve por el bosque para degustar unos cócteles reconfortantes alrededor de una hoguera, sobre la nieve, y cenar una fondue tradicional en una cabaña alpina iluminada por una chimenea y decenas de velas. ¡Seguro que el esfuerzo habrá valido la pena!.
- Nada mejor que relajarse frente a la chimenea en el salón de Chalet Hibou —
- Las maderas claras y los colores cálidos caracterizan el interiorismo de las habitaciones —
- Todas las habitaciones cuentan con grandes ventanales con vistas a las montañas nevadas —
- La cena, el momento ideal para descubrir las mejores recetas de la cocina alpina
La gastronomía típica de la región de Saboya, que vas a degustar durante tu estancia, bajo la sabia gestión y talento de la chef Hannah, está integrada por productos locales y artesanales con denominación de origen de la zona: desde los yogures elaborados en una granja cercana, los quesos o embutidos hasta el pan recién hecho, las galletas y confituras del desayuno.
Una auténtica experiencia local, un lujo para los cinco sentidos que te dejará con ganas de volver.