Hacienda Zuleta: La magia del valle andino
En el valle andino de la provincia de Imbabura, a dos horas de Quito, te espera una hacienda colonial del s.XVII que ocupa una superficie de 1.600 hectáreas. Por sus misteriosas pirámides preincaicas, sus raíces coloniales españolas y por ser el hogar de dos ex presidentes del Ecuador, Hacienda Zuleta es el entorno perfecto para conocer y vivir en familia la cultura ecuatoriana y sus tradiciones.
La actividad de la hacienda incluye una granja lechera con más de 300 vacas Holstein y una producción de 6.000 litros de leche diarios, un criadero de truchas, una fábrica de quesos donde se elaboran una decena de variedades y un interesantísimo proyecto de rehabilitación de cóndores.
Sus pirámides caranquis, que son las segundas mejor preservadas del Ecuador, fueron ocupadas por los Incas y colonizadas por los españoles. Son un reflejo viviente de la historia de esta región que fue un refugio de la actividad volcánica, un lugar ceremonial con una energía muy especial para los indígenas caranquis y un emplazamiento agrícola privilegiado para Incas y españoles.
En 1898, estas hectáreas fueron vendidas a José María Lasso y posteriormente llegaron a manos de Galo Plaza Lasso, diplomático, presidente del Ecuador, granjero por vocación y un profundo defensor de la agricultura moderna.


En Hacienda Zuleta vas a disfrutar de unas exclusivas vacaciones, en un entorno mágico de volcanes, nevados e históricas comunidades indígenas y va a tener la oportunidad de descubrir un importantísimo proyecto de conservación natural llamado Cóndor Huasi. Se trata de una reserva- proyecto de rehabilitación, reproducción y conservación de cóndores.
Allí, el biólogo Yann Potaufeu te explicará el interesante trabajo que realizan él y su equipo y en qué radica la importancia del cóndor para el equilibrio del ecosistema de la zona.
Estos enormes pájaros color ébano son una de las aves más grandes del mundo y se encuentran amenazadas. Pueden pesar 15 kilos y la envergadura de sus alas medir hasta 3 metros. Su tasa de reproducción es muy baja ya que ponen un huevo cada dos años.
En esta reserva viven 6 cóndores andinos que son protegidos en una inmensa pajarera hasta que están listos para ser liberados. El cóndor actúa como limpiador de la naturaleza, alimentándose de los restos de animales muertos. De esta manera, contribuye a evitar la proliferación de enfermedades en el páramo andino, que es la fuente de agua para cientos de comunidades.

Hacienda Zuleta empezó a trabajar en el proyecto de conservación del cóndor en 1996 y fueron los pioneros en este sentido. El oso andino es otra de las especies de la zona cuya población se monitorea por parte de los naturalistas y biólogos de Hacienda Zuleta.
La gastronomía es otro de los puntos fuertes de Hacienda Zuleta. Podrás degustar deliciosos platos de la auténtica cocina ecuatoriana, elaborados con ingredientes de su propio huerto en base a recetas familiares transmitidas de generación en generación.
Y visitar la fábrica de queso de la hacienda, donde elaboran un total de 14 variedades diferentes con la leche que cada mañana ordeñan de las vacas de su propia granja.
Las telas bordadas son otra de las características del interiorismo de Hacienda Zuleta. La hacienda apoya a una comunidad de artesanas locales a través de la organización de cursos de bordado para los huéspedes y de la venta de objetos bordados en su tienda “El Taller”.
- La gastronomía de Hacienda Zuleta, con recetas típicas como esta torta de maracuyá —
- El estilo colonial y las telas bordadas a mano caracterizan el interiorismo de las habitaciones —
- En la hacienda, los niños descubren los secretos de la cocina ecuatoriana —
- La hacienda apoya a una comunidad de artesanas locales del bordado a través de talleres